viernes, 1 de febrero de 2013

Mi primer amigurumi

   De niña, mi madre me enseñó a hacer los puntos básicos de ganchillo, y con eso hice varios tapetes de los típicos que se ponen en una mesilla de noche, y que por cierto, aún siguen en casa, cada vez que los veo me sonrío. Hay que ver como pasa el tiempo... 
   
   No había vuelto a coger un ganchillo porque tejer ropa se me hacía muy complicado y tampoco me atraía mucho la idea, lo mismo que hacer tapetes, me recuerdan a las casas de las abuelas con todos las mesas y los respaldos de los sillones cubiertos de tapetes. 
   
   Un día navegando por internet en busca de... ya no recuerdo que, vi unos muñecos muy graciosos hechos a ganchillo, para ser más concreta eran unos conejitos con las orejas caídas, y me encantaron; pero os comento por qué... 
   En casa yo tengo una coneja de orejas caídas, de la raza Belier, se llama Tari, es de lo más graciosa, divertida y bonita. (soy su dueña, ¿que voy a decir?), y en cuanto vi esos conejitos me dije... ¡tengo que hacer uno!, uno que se parezca a Tari. 
   El caso es que ya casi no me acordaba de tejer, pero esto es como andar en bici, lo básico nunca se olvida, y aunque el resultado no fue maravilloso, está claro, es mi primer amigurumi, a mi me encanta y le tengo mucho cariño.

Y aquí tenéis el resultado de aquella odisea.



Diseño: Stephanie Jessica Lau

••••••

Os voy a presentar a la Tari de carne y hueso.




Cuando pone esa mirada de no haber roto un plato dices: ¡ooooh, que maja!, 
pero en realidad ella te está diciendo: ¡dame golosinas!.
Es adicta al diente de león, cosas de conejos. :)
Y eso es todo por hoy, ¡nos vemos!.

3 comentarios:

  1. Que cosita mas linda, es un primor, si te apetece podemos mantener el contacto. Besitos.

    http://redecoratelg.blogspot.com.es/

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  2. Preciosas las dos conejitas!!!!, la tejida y la real.

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